Según la OMS en el mundo existen más de 1000 millones (15% de la población mundial) de personas con alguna discapacidad.

Por otra parte, no es aceptable pensar en fomentar la salud bucal de los pacientes especiales, sin buscar un adecuado conocimiento de las características de la enfermedad y de las implicaciones que pueden interferir en su cuidado dental.

Cualquiera que sea la edad y la condición de discapacidad, debe asistir a consulta odontológica para que el odontopediatra sugiera un plan  preventivo, curativo y de mantenimiento según sea el caso.  Partiendo de esta cita en la cual es prioritario evaluar los factores de riesgo en cada paciente, se darán instrucciones de:

• Enseñanza de técnica y frecuencia de Cepillado dental personalizado
• Tipo de crema dental requerida
• Uso de seda dental
• Uso de Enjuagues si son requeridos
• Tipo de alimentación (dieta no cariogénica)
• Periodicidad requerida para los controles según factores de riesgo (se requiere mayor frecuencia de las consultas odontológicas).

Como se mencionó previamente, es de gran relevancia la educación e incorporación de los padres y cuidadores como parte esencial de la atención de estos pacientes para alcanzar objetivos y mantener los mejores resultados en el cuidado de la salud bucal.

Asimismo, en la boca también se pueden presentar trastornos aislados como cáncer oral, malformaciones de tejidos blandos y duros entre las que se encuentran las hendiduras (labiales, del paladar y alveolares), la amelogénesis y  dentinogénesis imperfecta (alteraciones genéticas del desarrollo de los dientes), entre otras. Todas estas condiciones pueden comprometer funciones  tan específicas e importantes como respiración, masticación, deglución, fonación y en consecuencia a comunicación, expresión, sentido del gusto, apariencia social y autoestima; por lo cual requieren  un diagnóstico preciso, oportuno y por supuesto  un  cuidado y tratamiento especializado, pues no sólo  afectan la salud general del paciente sino también su calidad de vida.

De ahí radica la importancia de establecer programas de prevención y tratamiento que involucre a todo el núcleo familiar y a los cuidadores de estos pacientes.  Es por esto que La Academia Colombiana de Odontología Pediátrica (ACOP) recomienda  su valoración por especialistas en Odontología Pediátrica (Odontopediatra), con el fin de aplicar protocolos de prevención que permitan optimizar la salud bucal e implementar hábitos saludables a desde edades lo más tempranas posibles, ojalá desde su gestación, que puedan  disminuir significativamente la complejidad de tratamientos que serían requeridos cuando la enfermedad se encuentre en etapas más avanzadas.

Impedir la instauración de enfermedades bucodentales que son totalmente prevenibles, o al menos minimizar sus complejidad una vez se presentan, evitarán no solamente la presencia de signos y síntomas que provocan dolores, limitaciones e incapacidades, sino también, dificultad en el manejo de su comportamiento por la necesidad de tratamientos más invasivos, con mayores riesgos para el paciente,  con costos más elevados, pero lo más importante, para evitar que patologías de origen dental generen o acentúen complicaciones a nivel de la salud general del paciente o por el contrario, para prever que la condición sistémica del paciente favorezca la morbilidad bucal.

El especialista en Odontología Pediátrica además de contar con los conocimientos para el manejo de las enfermedades bucodentales más prevalentes en personas con necesidades especiales, por su idoneidad es quien tiene la destreza para enfrentar uno de los desafíos más grandes que hace referencia al abordaje adecuado, pero sobretodo digno de la conducta para el manejo seguro de estos pacientes. Es el Odontólogo Pediatra quien está plenamente capacitado para diseñar y aplicar protocolos asertivos de prevención y de tratamiento de enfermedades bucodentales según el análisis y la categorización del factor de riesgo individual, con los cuales se pretende  mantener una  adecuada salud bucodental de estos pacientes altamente vulnerables,  lo que se  traducirá en una mejor calidad de vida para él y para su entorno familiar.

 Sin embargo, es imperativo tener claridad en el manejo integral que debe tener el paciente con necesidades especiales como el de cualquier  ser humano. La atención de estos pacientes requiere de un trabajo multidisciplinario e interdisciplinario específico con grados de complejidad individuales. El Especialista en Odontología Pediátrica como miembro de este equipo de trabajo tratará de manera coordinada los diferentes requerimientos y remitir con el especialista que sea preciso y en el momento que sea requerido.

“Con el conocimiento de las características y las implicaciones de los síndromes y  enfermedades el odontopediatra fomentará una mejor salud bucal.”

Por otra parte, no es aceptable pensar en fomentar la salud bucal de los pacientes especiales, sin buscar un adecuado conocimiento de las características de la enfermedad y de las implicaciones que pueden interferir en su cuidado dental.

Cualquiera que sea la edad y la condición de discapacidad, debe asistir a consulta odontológica para que el odontopediatra sugiera un plan  preventivo, curativo y de mantenimiento según sea el caso.  Partiendo de esta cita en la cual es prioritario evaluar los factores de riesgo en cada paciente, se darán instrucciones de:

• Enseñanza de técnica y frecuencia de Cepillado dental personalizado
• Tipo de crema dental requerida
• Uso de seda dental
• Uso de Enjuagues si son requeridos
• Tipo de alimentación (dieta no cariogénica)
• Periodicidad requerida para los controles según factores de riesgo (se requiere mayor frecuencia de las consultas odontológicas).

Como se mencionó previamente, es de gran relevancia la educación e incorporación de los padres y cuidadores como parte esencial de la atención de estos pacientes para alcanzar objetivos y mantener los mejores resultados en el cuidado de la salud bucal.

“Lograr una boca sana contribuye a un mejor éxito de la terapia médica.”

ACOP, en cumplimiento de la Ley Estatutaria 1618 de 2013, “POR MEDIO DE LA CUAL SE ESTABLECEN LAS DISPOSICIONES PARA GARANTIZAR EL PLENO EJERCICIO DE LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD”, prioriza y promueve el cuidado de la salud bucal y sus acciones preventivas primarias, a personas con necesidades especiales para facilitar el derecho al mayor nivel de salud posible con equidad y solidaridad, independientemente de sus condiciones sociales, culturales y económicas, como soporte a la Política Pública de Discapacidad e Inclusión Social – PPDIS, que se basa en el “goce pleno en condiciones de igualdad de todos los derechos humanos y libertades fundamentales por todas las Personas con Discapacidad”, como lo establece la Convención sobre los Derechos de las Personas con discapacidad de Naciones Unidas.

“ACOP comprometido con la salud bucal de  los pacientes en condición de discapacidad para  una vida más digna y una mejor calidad de vida.”